“Hasta ser Victoria” fue presentado este viernes en el Honorable Concejo Deliberante de la ciudad, con un reducido número de presentes, y se transmitió en vivo por las redes sociales oficiales. En el libro la actual legisladora porteña cuenta cómo fue recuperar su identidad, su relación con Estela Carlotto y con sus apropiadores.
Este viernes, en el Honorable Concejo Deliberante, se desarrolló un emotivo acto a través del cual Victoria Montenegro, acompañada por el Presidente Municipal Martín Oliva y por el Director de Derechos Humanos Darío Baron, presentó su libro “Hasta Ser Victoria” de manera presencial y virtual a través de la transmisión en vivo por las redes sociales oficiales.
Durante el encuentro, en primer lugar el intendente Dr. Martín Oliva agradeció la visita de Victoria y resaltó: “Vengo de una gestión que conocen, de ocupar este lugar en el Concejo Deliberante, y agradezco a Ricardo Vales que nos cedió su espacio. Pero hoy me toca desde el Ejecutivo hablar de Derechos Humanos, y quiero hablar de las acciones que se hacen. Yo solamente tengo que ser un instrumento para que en esta ciudad continúen las acciones que hacía Darío Barón y que continuamos esta gestión”.
“Nosotros tenemos una reivindicación en lo que respecta a los Derechos Humanos, no solo porque lo decíamos, sino porque hacemos lo que decimos que vamos a hacer. En esas cosas, está la Memoria, la Verdad y la Justicia que ya lo tenemos internalizado. Aprendo a diario, escucho, dejo ayudarme y por eso agradezco a Darío y agradezco muchísimo a Victoria que esté acá y nos deje aprender, y nos cuente su historia”, añadió.
Por último, respecto de la presentación dijo: “Es importantísimo que nos acompañen, que entendamos en este contexto el por qué de las distancias y de cuidarnos, pero que sigamos trabajando juntos en los Derechos Humanos”, concluyó.
Por su parte, Darío Barón previo a presentar a Victoria, y enmarcando la presentación del libro en el Día de los Derechos Humanos, señaló: “Lo decían las abuelas: ‘buscábamos bebés, luego adolescentes y hoy gente de alrededor de 40 años’. Esto nos permite a nosotros seguir discutiendo y seguir teniendo presente la Memoria, Verdad y Justicia. Nosotros todavía vivimos buscando construir la identidad, y este libro nos permite vincularnos de otra manera con el tema”.
La historia de Victoria
El libro es el valiente testimonio de un largo proceso lleno de ambigüedades que atravesó la hoy legisladora por el Frente de Todos, Victoria Montenegro, desde la negación absoluta a asumir su identidad hasta la adoración por Estela de Carlotto. En la presentación narró sus vivencias y el complejo amor por sus apropiadores.
Victoria Montenegro vivió durante décadas como María Sol Tetzlaff. El militar Herman Tetzlaff la apropió a ella y le “regaló” a César a la empleada que trabajaba en su casa y vivía en el mismo edificio. César resultó ser el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, con quien Victoria compartió la infancia y a pesar de su altura, siempre defendía cuando querían pegarle. Victoria es hija biológica de Hilda “Chicha” Torres y de Roque “Toti” Montenegro, ambos desaparecidos cuando eran adolescentes.
“Yo perdoné a mis apropiadores, pero es difícil perdonar a alguien que nunca te pidió perdón. Y sé que mi papá mató a mi papá. Así se iba a llamar este libro en primera instancia”, cuenta Montenegro. Y relató las manifestaciones de su vida que la hacían buscar una identidad: “Una vez en un ataque de llanto después de pelear con unas vecinas, sentí que alguien me estaba abrazando y fui a despertar a mi apropiadora Mary, para hacerle una pregunta: Mamá, ¿a quién tengo yo en el cielo?. Mary estaba acostada, pero se sentó de repente: ‘¿Por qué me preguntás eso? Vos en el cielo tenés a tu abuelito Nicolás que era fanático de Boca, como vos’.
No, mamá, ¿a quién más tengo en el cielo?. Ese abrazo grande que yo había sentido era más que mi abuelo Nicolás. ¿A quién más tengo perdido, mamá?. Ella insistía con que era mi abuelo Nicolás y nadie más. No podía ser, el consuelo que yo había sentido no podía ser del abuelo. ‘¿Qué querés que te compre, un chocolate o un helado? Dale, vamos a comprar’. Me dijo eso y no se habló más del tema”.
También contó que el proceso de acercamiento a su familia biológica, que la estaba buscando, fue largo y difícil. Pero tuvieron mucha paciencia hasta que ella aceptó que era hija de Hilda “Chicha” Torres y de Roque “Toti” Montenegro, ambos desaparecidos cuando eran adolescentes. Victoria fue madre por primera vez a los 16 años. Se siente, a veces, madre de sus padres. Por eso dice que es difícil ser madre cuando no se pudo ser hija. “Fueron más años los que viví como María Sol que los que viví siendo Victoria. Y cuando llegás a la verdad tenés que depurar todo: la violencia, el odio, la formación ideológica, los afectos, las contradicciones”, dijo Victoria.
En tanto, al hablar de las Abuelas de Plaza de Mayo y tras relatar que en su pasado “odiaba a Estela De Carlotto”, señaló la importancia de la lucha colectiva que esto implica: “Las abuelas, muchas, están muriendo porque hoy tienen 90 años de los cuales 44 estuvieron en constante lucha. Es necesario ahora que la sociedad toda se comprometa con la lucha de las abuelas para encontrar la verdad, cada vez que encontramos un nieto o una nieta armamos el rompecabezas de lo que nos dejó la Dictadura. Y renovamos el compromiso de que no vuelva a pasar Nunca Más”.
“Yo no quiero que mi nieto discuta si fueron 30 mil o no, y eso lo garantizan los procesos de Justicia. Esto me permite contar mi historia desde mi lugar”, concluyó.