El Municipio de Concepción del Uruguay, realizó una primera compra de libros para donar a las escuelas de nivel primario de la ciudad. Se trata de libros sobre la vida y obra de Claudio “Pocho” Lepratti. La entrega simbólica se hizo ante la presencia de la hermana de Pocho; Laura y de su mamá, Dalis Bell.
Alguien dijo: “El camino es árido y desalienta, como dice alguna canción. Tratar algo en grupo, ponernos de acuerdo, tolerarnos en la discusión (si llega a discusión), aceptar lo que se decide, hacerse cargo. Grandes aventuras por las que pasamos y seguimos pasando, muchas veces no porque queramos sino porque no nos queda otra” destacó el intendente Martín Oliva en el comienzo del encuentro, luego de saludar a los docentes y autoridades presentes, y agregó: “Hay muchas frases de Pocho dando vueltas, tomé esta porque es la que más circunscribe con el momento que estamos viviendo”.
Asimismo, narró que “yo descubrí ese libro con mi hija más chica: me lo mostró y me hacía preguntas – hace ya muchos años- y entonces me interioricé un poco más. Me interesó que los valores que se inscriben ahí, los principios, las acciones que tiene ‘Pocho’ las podamos hacer conocer.
Posiblemente ustedes sean Pochas: ayudan, dan de comer, se solidarizan con la gente, están al lado, hacen muchos metros o quizás kilómetros para llegar a sus escuelas; entonces a mí me pareció que hay muchos y muchas seguramente que hacen lo que él hacía, pero ninguno se va a comer nunca más un tiro en la garganta por hacer eso” aseveró el Intendente quien se mostró dispuesto a que las niñas y niños sepan quién es; “sin decirles nada ni hablar de ninguna ideología ni nada. Hay una persona que vivió de esta manera y le pasó esto”.
La ceremonia
El pequeño acto, contó la presencia de la Directora Departamental de Educación Ana María Díaz, la Supervisora Zona Silvina Toledo, concejales, y directoras y bibliotecarias de las escuelas N° 88 Buenos Aires; 93 Santiago del Estero; Escuela Nina 116; 110 Benjamín Victorica; N° 2 J.J. Viamonte; Centro Comunitario N° 2 San Vicente; 1 Nicolás Avellaneda; 36 Esteban Etcheverría; 117 ‘20’ de Junio y, de la Escuela Normal Mariano Moreno.
La entrega estuvo a cargo de su familia, instante en el que Dalis, mamá de Pocho Lepratti comentó: “Él quiso hacer lo que hizo porque le gustaba, tanto que dio la vida; es como que fue directo el tiro, no fue una casualidad ni nada. Yo les agradezco que estén acá. Él tuvo la suerte de conocer tantos chicos y que todos se acuerden bien de él; lo que para nosotros es muy importante, al igual que lo pasa hoy también” comentó la mamá quien luego, le entregó a cada Directora y a cada maestra, un ejemplar para las distintas bibliotecas. La entrega fue simbólica, en tanto que el resto de los libros, será entregado por las autoridades educativas a cada establecimiento.
Al término del sencillo y breve acto, pero profundamente emotivo, la mamá y la hermana de Pocho se quedaron dialogando algunos minutos más con las docentes que se acercaron a saludarla.
“A mí me parece que fue un acto muy lindo, pero para llegar a esto él tuvo que entregar la vida, y que a eso lo recuerden nos llena de orgullo. Era un chico muy sencillo, muy noble en el modo de ser. Nunca le gustaba ni que hablen mal de otra persona”; mientras que Laura, contó que “desde ya, que cuentan con la familia si requieren algún otro tipo de participación. Es muy gratificante, y como dice mamá: lo que duele es no tenerlo, pero a veces es necesario el sacrificio, y el sacrificio que él tuvo fue dar la vida por los demás, y lo que deja son valores y principios muy loables.
Para los que no lo conocen, Pocho es un convecino que ya no está y que su forma de vida nos invita a imitar muchas facetas de él: los valores y los principios. Y qué mejor que el librito para leer su historia y preguntar; pregunten siempre. Lo que no está en el libro se puede saber y multiplicar” comentó Laura.
Aniversario
En diciembre próximo, se cumplen 20 años del Estado de Sitio que vivieron las y los argentinos, fecha en el que se cumplen también, 20 años del asesinato de Pocho Lepratti, que nació el 27 de febrero de 1966 y se trasladó a la ciudad de Funes, Santa Fe en 1991, para ingresar como seminarista en el Instituto Salesiano. Lo que le ocurrió el 19 de diciembre del 2001, es para recordar y para no olvidar que Pocho, fue asesinado en el comedor de la Escuela N° 756 de Rosario, en el humilde barrio de Las Flores, cuando un grupo de agentes de la Policía ingresó disparando desde el fondo del establecimiento. “¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo”! fueron sus últimas palabras.
El 19 de diciembre, se lo recordará en su monumento, ubicado en Boulevard Montoneras y Sarmiento.