Durante todo el verano la Municipalidad ha implementado acciones para luchar contra el avance del Dengue, enfermedad que afecta al país y que en la ciudad registra más casos que los que podían haberse pronosticado, de acuerdo con la opinión de las autoridades sanitarias de la Secretaría de Salud de la comuna y del Hospital “Justo José de Urquiza”.
Sin embargo, existe firme convicción entre los responsables de la tarea sobre la falta de real conciencia en la población respecto de la magnitud del problema, que viene agudizándose año a año e incorporando lugares y regiones que no padecían esta enfermedad, pese a todos los esfuerzos puestos en dar una señal de alerta.
En los últimos años el municipio ha desarrollado intensas campañas publicitarias y –muy específicamente- en el territorio, a través de la labor de promotores comunitarios, para instalar la idea de prevención, como herramienta fundamental para hacer frente al desafío.
A través de los medios de comunicación la prédica es constante, herramienta que viene a reforzar otras iniciativas, entre ellas la visita a los barrios con distribución de folletería informativa y la colocación de contenedores de descacharrización, que son alojados de manera temporal y alternativa en los distintos sectores de la ciudad.
De todas formas, dichas medidas no parecen alcanzar los resultados esperados e, inclusive, la tarea de descacharrización se observa desnaturalizada en sus propósitos. Así, puede apreciarse que los volquetes destinados a tal fin, son empleados por algunos vecinos como depósito de residuos domiciliarios, a pesar de estar debidamente identificados.
De tal manera, en aquellos lugares preparados para arrojar latas, botellas, neumáticos y otros recipientes en desuso, que puedan acumular agua, los empleados encargados de retirarlos encuentran –con decepción- basura cuyo destino debió ser la recolección domiciliaria general que cotidianamente realiza el municipio.
Las cifras oficiales, a nivel nacional, expresan datos muy preocupantes. El año último se registró el récord de casos de dengue en el país, con el agravante que durante el invierno los contagios no se han detenido.
Y el índice más dramático está patentizado en el 32 por ciento de los pacientes con dengue –graves- que fallecieron durante el período de referencia.
En Concepción del Uruguay existe un brote de dengue que despierta alarma en las autoridades de la Secretaría de Salud y del Hospital “Justo José de Urquiza”, principal efector de salud de la región. Y pese a los esfuerzos mancomunados, la realización del bloqueo sanitario empieza a exceder sus posibilidades, especialmente por la cantidad de profesionales y personal que deben intervenir en cada caso.
Es por ello que se solicita a los ciudadanos un mayor compromiso para ayudar en la prevención de la enfermedad, que se alcanza con acciones muy simples materializables en la eliminación de latas, botellas, neumáticos y otros recipientes en desuso. También volcar baldes, palanganas y objetos que se encuentran en el exterior. En definitiva, descartar los criaderos de las casas, que es la única forma de controlar el brote.
Las instituciones de salud de la ciudad necesitan –encarecidamente- de la participación de los vecinos para cumplir con una misión que atañe a la comunidad.
La lucha contra el dengue, es una tarea que convoca a la responsabilidad y solidaridad de todos.