Atento a la época de proliferación del Dengue, la Municipalidad de Concepción del Uruguay, a través de la Secretaría de Salud, Discapacidad y Derechos Humanos y la Dirección de Zoonosis, continúa con el Plan de Control y Prevención de manera permanente.

En este marco, se brinda una serie de recomendaciones para prevenir y actuar sobre síntomas compatibles con la enfermedad; como así también, las diferentes acciones que se pueden llevar adelante para eliminar posibles criaderos.

La lucha contra el avance del Dengue en su época de proliferación es una que compete a toda la ciudadanía, por eso se ruega tratar de seguir estas recomendaciones, en pos de evitar que el mosquito se reproduzca con facilidad.

En primer lugar, es importante destacar que el Dengue es un virus que se transmite por el mosquito Aedes aegypti, cuando este se alimenta con sangre de una persona afectada por la enfermedad, transmitiéndolo luego a otros a través de la picadura.

Los síntomas para identificar un cuadro de Dengue son numerosos, como por ejemplo la fiebre, dolor de cabeza, dolor abdominal o alrededor del ojo, derrames oculares, manchas rojas en la piel, náuseas y vómitos y alteración en el sentido del gusto.

En tanto, en lactantes, pueden ser asintomáticas, como así también, presentar fiebre, falta de apetito, fatiga y dolor de garganta.

La eliminación de criaderos

Al ser un mosquito que deposita sus huevos en agua estancada, desde la Municipalidad se lleva adelante una campaña de descacharrización, a través de la disposición de volquetes para eliminar elementos que puedan almacenar agua.

En este marco, se recomienda eliminar latas, botellas, neumáticos y otros recipientes en desuso que puedan acumular agua. También, voltear baldes, palanganas y otros objetos que se encuentran en el exterior.

A su vez, cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días. Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados. Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos y usar repelente cada tres horas.

Finalmente, se recomienda aplicarse repelente cada 3 horas para evitar posibles picaduras, sobre todo en lugares naturales y con fuentes de agua cercanas.