Este martes 9 de agosto se llevará a cabo en nuestra ciudad el Taller Formativo “Buenas prácticas en perspectiva de género y un diversidad desde el enfoque de cambio climático”.

Será a partir de las 10 hs, en el Salón Auditorio Arturo U. Illia, destinado a referentes de los municipios de la costa del Río Uruguay.

En la apertura se contará con la presencia de la Mgter. Cecilia Nicolini, titular de la Secretaría de Cambio Climático de Nación junto a autoridades locales.

El cambio climático es producto de procesos políticos, económicos, sociales y productivos particulares que traen como consecuencia un sostenido deterioro de las condiciones ambientales y climáticas, con impactos diferenciales sobre las mujeres y de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, trans, intersex, no binaries y otras identidades de género y orientaciones sexuales (LGBTI+) y, consecuentemente, agudiza las desigualdades de género. Las mujeres, LGBTI+ y varones experimentan el mundo de forma diferenciada como resultado de sus roles de género, entendidos estos como aquellas normas o actitudes sociales consideradas como propias de cada género en un contexto cultural determinado. Existe una interrelación causal entre cambio climático y desigualdades de género: 1. El cambio climático tiende a profundizar las desigualdades de género presentes en nuestra sociedad. 2. Las desigualdades de género incrementan los impactos negativos que enfrentan las mujeres y LGBTI+. En el caso de Argentina, las desigualdades (y, por tanto, la vulnerabilidad) se exacerban en las periferias urbanas y en las zonas rurales a causa de la falta de acceso a derechos básicos tales como agua, salud, educación, vivienda, tierra y transporte público. Esto dificulta aún más las posibilidades de adaptación frente a los efectos del cambio climático. Mujeres indígenas y campesinas, por ejemplo, viven en condiciones de aislamiento (debido a que quedaron desplazadas a áreas marginales de producción) que se traduce en una mayor exposición al riesgo y en una menor capacidad de responder a los impactos del cambio climático. La transversalización de la perspectiva de género y diversidad en la política pública implica analizar y diagnosticar diferentes situaciones considerando la perspectiva de género como una dimensión fundamental para entender las desigualdades estructurales y las circunstancias particulares que cada colectivo experimenta. Esta mirada pone el foco y problematiza el entrelazamiento entre los factores culturales que han operado históricamente en la construcción de roles y estereotipos y las posibilidades de acceder a recursos o espacios de poder y decisión. Es necesario desarrollar políticas para garantizar el acceso a recursos materiales que favorezcan la independencia de mujeres y LGBTI+ y fortalezcan la toma de decisiones respecto de los cuidados ambientales. Esta perspectiva, atravesada por una lógica comunitaria de gestión de los conflictos, el apoyo técnico y económico y la participación real en decisiones sobre estas temáticas, es fundamental para construir políticas climáticas sustentables e igualitarias que hagan foco en la habitabilidad de los espacios en los que vivimos.