Autoridades nacionales se hicieron presentes en la Escuela que lleva su nombre para entregar un cuadro, réplica del cuadro que ganara un concurso durante el año 2020. Autoridades municipales participaron de la ceremonia.

Precisamente la escuela “María Remedios del Valle - La Capitana” recibió un cuadro, réplica del ganador del concurso nacional “Un retrato para María Remedios del Valle'', organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación en 2020.

Esta semana fue presentado el cuadro durante un acto realizado en la escuela, con la presencia de la comunidad educativa; el coordinador del Programa de Cultura Afro del Ministerio, Emanuel Ntaka; Raúl Giménez, productor de tal Programa; Patricia Gómez y Analía Prieto, del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación; la directora Departamental de Escuelas, Ana María Díaz; el coordinador de Cultura, Turismo y Deportes, Oscar Noir; el director de Cultura, Guillermo Lugrin; el coordinador del área, Atahualpa Puchulu y la directora de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ileana Fernández Escobar.

El cuadro de Remedios

La obra original es exhibida en la Cámara de Diputados de la Nación, siendo así la primera imagen de una mujer en ser reconocida en este edificio. Este cuadro fue pintado por Gisela Banzer, de La Plata. Al retrato se suman las poesías escritas por las docentes de la escuela, Paola Benítez y Gabriela Heidel, quienes las presentaron en el concurso nacional. Ambas leyeron sus escritos, mientras que Puchulu cantó la canción que escribió para la escuela.

La única mujer al frente de batalla

“Madre de la Patria” es el apodo que le valió el coraje y la entrega absoluta de María Remedios del Valle, una afrodescendiente nacida en Buenos Aires entre 1766 y 1767, quien participó activamente en la Guerra de la Independencia Argentina. Formaba parte las “Las Niñas de Ayohúma”, un grupo de mujeres que acompañaba al ejército y colaboraba en diversas tareas; entre ellas se encontraba María Remedios del Valle, la única mujer a quien el general Manuel Belgrano le permitía permanecer en el frente de batalla.

Mujer negra, pobre, guerrera, esposa y madre de varios hijos, María Remedios del Valle fue una de las pocas mujeres que comenzó a luchar en las guerras de la Independencia desde que se formó el primer gobierno patrio el 25 de mayo de 1810. Su primera participación fue en la Expedición del Alto Perú junto a su marido y a sus dos hijos. Ella, como muchas otras mujeres, acompañó a la tropa alimentando a los soldados, curando heridos y también peleando con ellos.

Así lo hizo en la batalla de Huaqui, donde desafortunadamente perdió a su marido y a sus dos hijos. Lejos de rendirla, sumó más coraje para pelear en las contiendas de Tucumán y Salta. Debido a su bravura y valentía, Manuel Belgrano la nombró Capitana.  A pesar de este gran reconocimiento, la suerte no estuvo de su parte en las derrotas de Vilcapugio y Ayohúma, donde fue herida de bala, capturada por los realistas y azotada públicamente. Muchas veces estuvo a punto de ser fusilada, sin embargo, pudo sortear los embates tenazmente.

De vuelta en Buenos Aires, no le fue fácil que la reconocieran como capitana y que le pagaran su sueldo, y cuando lo consiguió fue por poco tiempo.

Viajar al norte argentino, en la provincia de Salta, es encontrarse con la historia nacionalista que realza la figura de “La Capitana”, donde se convirtió en un emblema de la fortaleza femenina y donde las leyendas urbanas realzan su espíritu guerrero junto a otras mujeres que con bravura defendieron su territorio, sin pensar las consecuencias.

Hoy, Concepción del Uruguay, también la tiene presente, y si vale el detalle, lo hace ni más ni menos, que en un establecimiento educativo.