La Municipalidad sostiene los controles tendientes a evitar el mal uso del espacio público. Puntualmente, en el caso de las veredas se busca garantizar la circulación del peatón. Detalles de los controles fueron brindados por el Director de Seguridad Ciudadana.
Desde la Secretaría de Gobierno, a través de la Dirección de Seguridad Ciudadana y del Departamento Policía Municipal, se desarrolla un programa de control de ocupación indebida del espacio público. “Es una firme decisión de la gestión municipal revertir las ocupaciones indebidas que pueda haber en veredas, calles y demás espacios, con el fin de garantizar la circulación de los ciudadanos”, expresó Gustavo Hanza, director de Seguridad Ciudadana.
Sobre esta base, el funcionario detalló que dentro de los controles generales se detecta una importante ocupación incorrecta de las veredas por parte de verdulerías y fruterías. “En estos casos, desde la Municipalidad apostamos siempre al diálogo para lograr la cooperación del comerciante, revirtiendo esta ocupación indebida, con el objetivo de garantizar que los vecinos puedan transitar por las veredas”, expresó Hanza. No obstante, en caso de que el comerciante responda negativamente, se labra el acta correspondiente como paso necesario a la actuación de los Juzgados de Faltas Municipales.
La legislación
La Ordenanza N° 7.711 establece que la vereda está destinada a la circulación peatonal, entendiéndose como vereda o acera a “la franja de vía pública que media entre la línea de edificación municipal y la calle o calzada”. En las veredas debe permitirse un espacio mínimo de 1 metro y medio para la circulación, debe estar libre de obstáculos en las esquinas, facilitar el ascenso y el descenso de pasajeros, y dejar un espacio específico frente a puertas de hospitales, sanatorios, clínicas, hoteles, templos, salas de espectáculos, colegios y reparticiones públicas.
Otros rubros sensibles ante este tema son los comercios gastronómicos y la venta de autos. Ambas actividades están contempladas en la Ordenanza, estando prohibida la colocación de autos para la venta en la vía pública.