Se cumple en diciembre, el 45° aniversario de la desaparición de la esposa del uruguayense Edgardo Garnier. La Dirección de Derechos Humanos recuerda cómo fue su desaparición por acción del terrorismo de Estado.
El 14 de diciembre se cumplieron 45 años de la desaparición de Violeta Graciela Ortolani de Garnier. Así lo recordó la Dirección de Derechos Humanos.
Violeta nació en la Ciudad de Buenos Aires el 11 de octubre de 1953. A los tres años falleció su mamá y fue criada por una tía en la ciudad bonaerense de Bolívar. Compañera, sensible, alegre. Le gustaba mucho la matemática y le apasionaba la investigación espacial. Era católica practicante. Había estudiado Ingeniería Química en La Plata y también trabajaba en el Hospital de Niños. Comenzó su militancia política en la facultad, donde conoció a nuestro convecino Edgardo Roberto Garnier.
Durante sus estudios y la militancia, Edgardo y Violeta vivieron en Ensenada en la misma casa que otros compañeros estudiantes de ingeniería, entre ellos Marita Aiub y Rafael Caielli, también desaparecidos junto con su hijo, a quien se sigue buscando.
Violeta y Edgardo se casaron el 7 de agosto de 1976 en una sencilla ceremonia religiosa realizada en Bolívar. Ella estaba embarazada de 3 meses. La pareja pensaba llamar a su bebé Vanesa, si era nena; Marcos o Enrique, si era varón.
Violeta fue secuestrada el 14 de diciembre de 1976 en el barrio La Granja de La Plata, con un embarazo de 8 meses. Al día de hoy continúa desaparecida víctima del terrorismo de Estado.