Por primera vez desde que fueron instaladas, se realizó un mantenimiento integral para evitar la oxidación de las bases de las columnas de iluminación que se ubican alrededor de Plaza Ramírez.
Se trabajó en el mantenimiento de treinta columnas de alumbrado de Plaza Ramírez. Se trató de un trabajo especial ya que las columnas son de hierro y sufren el efecto corrosivo del agua y la orina de los perros, lo que produce una oxidación importante. Esto provoca el deterioro de la base, pudiendo llegar a provocar la caída de las columnas.
Ante esta situación, por primera vez desde que se colocaron las columnas, fueron sometidas a un proceso de limpieza, aplicación de varias capas de convertidor de óxido. Posteriormente se les colocó un cono de hormigón para mantener la base seca, limpia y protegida, además de agregarse una jabalina con conexión a tierra nueva para continuar brindando seguridad a los transeúntes.