Reivindicando la figura del primer médico nacido en Concepción del Uruguay, desde ahora el boulevard del Itapé lleva el nombre de Vicente Honorio Montero. El nombre quedó impuesto durante una ceremonia realizada este viernes.
Con el fin de recuperar la memoria del médico y político Vicente Honorio Montero, se impuso su nombre al boulevard del balneario Itapé. Fue durante una sencilla ceremonia realizada este viernes, encabezada por el intendente Martín Oliva junto a funcionarios, autoridades sanitarias, y familiares de la Dra. Gloria Erpen, una de las impulsoras del proyecto junto al profesor Orlando Busiello.
Fue descubierto el cartel nomenclador, con el flamante nombre de quien fue el primer médico nacido en Concepción del Uruguay. Se trata de una iniciativa oportunamente presentada por Gloria Erpen y Orlando Busiello, convirtiéndose en la Ordenanza N° 9.642. Precisamente por esto, participaron de la ceremonia su hermano, Naldo Erpen, y su hija Pilar Gondell.
El Intendente se refirió tanto a los méritos de Montero como a Gloria Erpen, quien también fuera médica. “Le dí mucha trascendencia a esto porque, al llegar a Concepción del Uruguay. Desde temprano participé de la comisión directiva del Círculo Médico y Gloria estaba ahí, fuimos muy amigos. Trabajamos codo a codo en la comisión, aprendí muchísimo del valor de las cosas junto a ella”. Asimismo, Oliva valoró la función de quienes paralelamente se dedican a la medicina y a la política como servicio. “Hoy no es un día común para mí porque quiero reivindicar a la política y a la medicina, a quienes participamos en política, simplemente nos gusta dar una mano con mucho compromiso. Vicente y Gloria tienen muchísimo que ver, quizás por eso esa vehemencia por recuperar su nombre”.
Montero y su compromiso público
Busiello consideró que dar el nombre de Montero al boulevard significa “desandar el camino del olvido y la indiferencia para traernos una figura de carne y hueso que se brindó por entero, como vecino, médico y hombre político”.
Reseñó que “en 1854, cuando se recibe de médico regresa a Concepción del Uruguay para ser médico del internado del Colegio, su casa de estudios. Y va a tener que poner rápidamente sobre la mesa su temple, porque en 1855 se declara una epidemia de sarampión que va a afectar el internado”, debiendo el médico multiplicar su desempeño para no descuidar la atención de la comunidad.
En 1856 fue designado cirujano mayor del hospital militar de San José y “paralelamente fue ganándose la admiración de los vecinos, por su vocación de servicio, por la contención hacia las familias como vecino en aquellas tragedias que vivió la ciudad desde el punto de vista sanitario, como fue el cólera”.
El historiador uruguayense destacó el rol de Montero durante la epidemia de la fiebre amarilla, mientras era médico y jefe político de la ciudad, ante lo cual “estableció la cuarentena, el lazareto, al puerto no podían entrar los barcos, dividió la ciudad en secciones y comisiones que recorrían para ver si las reglas sanitarias se cumplían”.
Busiello también recordó que creó el primer Consejo de Higiene en Entre Ríos, fue médico de Policía de la Provincia y médico en la batalla de Pavón, además de haberse enrolado en las fuerzas nacionales de la Guerra del Paraguay.
En cuanto a su desempeño político, fue legislador provincial y nacional, y Ministro en Entre Ríos. “Si por algo tiene que recordarlo esta ciudad, es porque -cuando fue convencional constituyente en 1860- tuvo un rol determinante y junto a Ruiz Moreno lograron que se incorporara a la Constitución la reinstalación de la capital en Concepción del Uruguay, que nos habían sacado en 1822. Lograron vencer a los convencionales paranaenses”.
Busiello, reconoció a su vez, el valor del acontecimiento, y se refirió a la ausencia de Gloria Erpen “quien debió estar con nosotros en este momento. Se hizo justicia” sentenció entre lágrimas a la vez que reiteró su agradecimiento al Presidente Municipal.